Marihuana para todos?
Lars Scheimann, de 44 años de edad, sufre del síndrome de Tourette, una enfermedad nerviosa que provoca movimientos, gestos y lenguaje involuntarios. Tras largos años de tratamientos sin efecto, en una fiesta probó un cacho de marihuana y notó que sus impulsivos gestos desaparecieron pronto. Luego, Lars habría de convertirse en el primer paciente tratado con marihuana en Alemania, recibiendo el permiso para comprar en una farmacia 5 gramos de flores de marihuana, a 75 euros. Desde que Lars se fuma 20 porros al día, no necesita otros medicamentos. El problema es que, como él dice, prácticamente solo trabaja para pagar su nueva medicina”.
La cannabis,un misterio
los consumidores habituales aprecian su efecto relajante, los científicos examinan la sustancia y sus efectos más profundamente. El cannabis se compone principalmente de tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD), pero también cerca de 600 otras sustancias, aunque su interacción aún no se conoce con precisión. El THC estimula la psiquis, como el CDB, aunque en menor grado. Hasta ahora, los efectos positivos comprobados del cannabis se basan en terapias del dolor crónico.
El médico Franjo Grothenhermen
autor del libro "Marihuana como medicina", implementa la marihuana para tratar las náuseas y la pérdida de apetito en pacientes con cáncer, VIH o hepatitis C. Pero también en personas con esclerosis múltiple o el síndrome de la Tourette, como en el caso de Lars Scheimann.
En los EE.UU. el estrés post-traumático de veteranos de guerra son tratados desde hace años con marihuana. Investigación en estado primario La neuróloga Hertha Flor, del Instituto de Salud Mental de la Universidad de Heidelberg, ensayó con cannabis en enfermedades crónicas. “Queríamos borrar huellas de la memoria del dolor en el cerebro de los pacientes”, cuenta la investigadora. Al final de los tres meses, los efectos postivos con cannabis superaron todo lo probado anteriormente.
¿Pacientes adictos?
El médico Grothenhermen receta gotas de cannabis o aerosol de THC-CDB: "Al comienzo, el paciente recibe sólo pequeñas dosis. Así, el organismo se acostumbra y los efectos psicológicos ya no se presentan", acota el médico especializado. Lars Scheimann también aumentó su consumo poco a poco. Desde hace años el tope de su dosis es de cinco gramos. “También el cannabis utilizado en la medicina tiene cierto potencial de adicción”, reconoce Grothenhermen. En ello coincide Michael Schäfer, presidente de la Asociación alemana para el Tratamiento del Dolor, quien estima empero, que el riesgo de dependencia durante el uso terapéutico del cannabis es menor, cuando el fármaco se aplica en pequeñas dosis y por largos períodos de tiempo”. Pero Schäfer advierte igualmente, como lo hizo en el “Diario médico”, que el uso de cannabis en adolescentes puede generar fuertes reacciones psíquicas que se manifiestan en trastornos de la personalidad.
AutorNicolas Martin/Lisa Duhm (JOV/JAG)
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