Rhian Lewis, de 49 años de edad, ciega, madre de dos hijos,
ha recibido el implante del ojo biónico más poderoso del mundo, gracias al cual
recuperó la visión. A los cinco años de edad Lewis fue diagnosticada con
retinitis pigmentosa, una enfermedad que afecta a los fotorreceptores de la
retina, impidiendo la absorción de luz; desde entonces, su ojo derecho quedó
completamente ciego y su ojo izquierdo se redujo a una visión muy limitada.
Dado que el nervio óptico no sufrió ningún daño durante la
enfermedad, el asunto pasó a ser simplemente cómo reemplazar los
fotorreceptores afectados. Allí entró en juego el reciente desarrollo de una
empresa de ingeniería alemana, el Retina Implant AG. Se trata de un chip de 3x3
milímetros que contiene 1.600 electrodos, que captan la luz que ingresa al ojo
y activan las células nerviosas de la retina, las cuales envían señales
eléctricas al cerebro a través del nervio óptico. El procedimiento no fue simple: el implante
del chip en la parte posterior del ojo se llevó a cabo en el hospital John
Radcliffe, de Oxford, y duró un día entero. Luego de la operación, Lewis pudo
comenzar a ver destellos de luz. Pocas semanas después, su cerebro comenzó a
darle sentido y significado a esos estímulos externos. Para regular la
sensibilidad, el contraste y la frecuencia de las imágenes, la paciente cuenta
con un dispositivo inalámbrico de diales que maneja con sus manos.
Si bien esta tecnología tiene un largo camino de desarrollo
por delante, queda claro que está llamada a mejorar la calidad de vida de
millones de personas en el mundo.
Video:
FUENTE: Singularity Hub. history
Imagen: Shutterstock
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