En lo legal.. (vease tratado Lin, de la venganza o justicia), toda falta, debe recibir su justo pago.. toda alteracion de una ley, debe ser saldada,, de lo contrario, es el cao
La mentira deriva de un factor, como la baja autoestima. Se relaciona la mentira con el aspecto negativo de una persona. En las personas acostumbradas a mentir predominan estas características junto con la vulnerabilidad, el temor a fracasar y no intentar lo que realmente quieren o buscan.
Se llegan a lograr resultados efectivos trabajando forjando un autoestima más sólido, obstaculizar los temores y aceptar equivocarnos como cualquier ser humano haciendonos cargo de cualquier situación.
Así como la verdad es una sola y representa eventos, sentimientos, situaciones ciertas y nacidas de la espontaneidad, la mentira tiene mil facetas, puede utilizar muchas caras y nace de sentimientos que no responden a la realidad de los hechos.
Al mentir, como se distorsiona o niega a plena conciencia la realidad, el ser interno que es la casa del alma, siente que esto es contrario a su propia esencia divina, e independiente de su actitud y apariencia externa, en su fuero más íntimo se siente culpable.
Quienes se pasan la vida odiando, envidiando, deseando el mal ajeno, queriendo cobrárselas todas, pensando en venganzas, revanchas y egoísmos están creando un campo energético totalmente negativo que se vuelve contra ellos mismos.
Los pensamientos son fuerza o energía que genera la mente. Esta energía sale de nuestra mente en vibraciones, en ondas que, por obra y gracia de la Ley, regresa a nosotros trayéndonos el futuro que hemos recogido.
Escuchamos frases como “tengo un mal Karma” o “tiene un buen Karma” y muchas personas no entienden bien su significado.
Si piensas o hablas o haces el mal a alguien, es negativo. Lo has sembrado en polo negativo, dependiendo de la cantidad de maldad que contienga, recoge en su camino cantidad de energía del mismo color y regresa a ti aumentando en fuerza. Te ocurre un choque, un accidente, siempre será algo desagradable. Allí tienes, pues la explicación de lo que te ocurre.
"Al que devuelve mal por bien, el mal no se apartará de su casa".