Cada día es más fácil viajar por el mundo. Gracias a la tecnología se hace más fácil y más barato poder conocer todos los lugares que imaginas o al menos tener la esperanza de conocerlos algún día. Sin embargo, existen algunos lugares en los que pese a que tengas mucha esperanza de conocerlos, su entrada está totalmente prohibida, así que jamás tendrás acceso.
•Archivos secretos del Vaticano
Los misteriosos Archivos Secretos del Vaticano contienen documentos históricos de hace cientos de años que tienen relación con la Iglesia Católica, y que son resguardados con el propósito de servir al papa y a la Santa Sede.
Si bien en la actualidad se permite que académicos de diferentes religiones accedan a documentos que requieren para sus investigaciones, previa aprobación del prefecto a cargo de los Archivos, el nombre de “secreto” se le otorgó a mediados del siglo XVII, porque en ese tiempo constituían la colección privada del papa y sólo él mandaba sobre ellos.
Fue abierto por primera vez a investigadores que no pertenecieran a la Santa Sede en 1881, por el papa León XIII, explica el sitio web oficial de los Archivos.
•Bóveda Global de Semillas de Svalbard
También conocida como la Bóveda del fin del mundo, es una instalación subterránea que contiene miles de semillas de casi todas las especies de cultivo existentes en el mundo. Fue creada en 2008 en Noruega, y se ubica en la isla de Svalbard, a 1.300 kilómetros del Círculo Polar Ártico.
La estructura debería resistir la mayoría de las catástrofes que pudiesen ocurrir, incluyendo terremotos, inundaciones, erupciones volcánicos y otros.
Se supone que sólo puede ser abierta cuando haya una catástrofe tan grande que amenace a la especie humana… Y, aunque no lo creas, eso ya ha ocurrido: a fines de 2015 la bóveda tuvo que ser abierta por primera vez, debido a la devastación que está dejando la guerra en Siria.
Resulta que en Alepo, capital de Siria, se ubica el Centro Internacional para las Investigaciones Agrícolas en las Zonas Áridas, uno de los 11 bancos mundiales de semillas, y éste tuvo que ser abandonado a su suerte por los científicos en 2012, cuando la guerra amenazaba sus vidas. En dichas instalaciones, que se desconoce en qué estado están, habían 135.000 variedades de cultivos de trigo, granos de haba, lentejas, garbanzo y la colección de cebada más valiosa del mundo, de acuerdo el canal CNN.
Los científicos que trabajaban en Siria sacaron semillas de la bóveda para poder regenerarlas en otras instalaciones y continuar con sus investigaciones, con la promesa de reponer las muestras prestadas en el futuro.
•Cueva de Lascaux
La Cueva de Lascaux se ubica en Francia y contiene muchas de las pinturas prehistóricas más valiosas del mundo. Fue descubierta en septiembre de 1940 por Marcel Ravidat, un adolescente de 17 años, junto a otros tres amigos suyos.
De acuerdo a datos de la revista National Geographic, la cueva tiene unos 80 metros de longitud, y en su interior se hallan 1.963 unidades gráficas, entre pinturas y grabados rupestres. De ellas, 915 son de animales.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, la cueva permitía la entrada de turistas, pero duró poco abierta. Debido a que el constante paso de visitantes estaba desgastándola mucho, fue cerrada al público en 1963, y permanece así hasta hoy.
Sin embargo, Francia inauguró en diciembre de 2016 una réplica exacta de la cueva que puede ser visitada en la actualidad.
•La isla de las serpientes
La isla da Queimada Grande, más conocida como Isla de las serpientes o Isla de las cobras, pertenece a Brasil y se ubica a 32 kilómetros de São Paulo, en el océano Atlántico. Está prohibido el acceso de civiles al área debido a un pequeño gran problema: como su nombre lo dice, es una isla llena de serpientes.
Tal como relata el canal Discovery, esta isla tiene una de las mayores concentraciones de serpientes en el mundo: hay cinco por cada metro cuadrado. Y no sólo eso, sino que también en este lugar habita uno de los reptiles más peligrosos: la serpiente cabeza de lanza dorada, o Bothrops insularis.
Éstas pueden llegar a medir hasta 1,18 metros y lo que hace su veneno es quemar la carne y los tejidos alrededor de la picadura. Las otras serpientes relacionadas a su familia son las responsables de causar el 90% de las muertes por picaduras que se registran en América.
•Área 51
El Área 51 es una base militar ultrasecreta de los Estados Unidos… y uno de los secretos peor guardados del mundo, porque todos sabían que existía aunque el Gobierno nunca lo reconociera. Recién en junio de 2015 el administrador de la NASA, Charles Bolden, admitió de forma oficial que dicho lugar efectivamente existe.
Antes de eso, habían muchas teorías conspirativas que rodeaban a esta base militar, varias de las cuales tenían relación con que allí se tendría información sobre extraterrestres. Esto fue negado por Bolden en 2015, quien recalcó que “no hay extraterrestres en el Área 51”.
Tras revelarse el secreto, Annie Jacobsen, periodista de investigación y autora del libro Área 51: una historia sin censura, explicó en entrevista con la revista National Geographic que la CIA y el Gobierno de Estados Unidos han desclasificado anteriormente varios documentos sobre la base militar, pero en todos ellos el nombre “Área 51” había sido borrado con tinta para que no fuese posible reconocerlo.
La razón de que se halla intentado ocultar su existencia “sigue siendo un misterio”, indica Jacobsen, pero añade que “yo sostengo que la Comisión de Energía Atómica estaba haciendo programas por ahí en los que se requiere un nivel mucho más alto de control de seguridad y los programas tenían un grado mucho más alto de la clasificación”.
Fuente:
•biobiochile
Imagen:
•AFP
•Flickr
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•Archivos secretos del Vaticano
Los misteriosos Archivos Secretos del Vaticano contienen documentos históricos de hace cientos de años que tienen relación con la Iglesia Católica, y que son resguardados con el propósito de servir al papa y a la Santa Sede.
Si bien en la actualidad se permite que académicos de diferentes religiones accedan a documentos que requieren para sus investigaciones, previa aprobación del prefecto a cargo de los Archivos, el nombre de “secreto” se le otorgó a mediados del siglo XVII, porque en ese tiempo constituían la colección privada del papa y sólo él mandaba sobre ellos.
Fue abierto por primera vez a investigadores que no pertenecieran a la Santa Sede en 1881, por el papa León XIII, explica el sitio web oficial de los Archivos.
•Bóveda Global de Semillas de Svalbard
También conocida como la Bóveda del fin del mundo, es una instalación subterránea que contiene miles de semillas de casi todas las especies de cultivo existentes en el mundo. Fue creada en 2008 en Noruega, y se ubica en la isla de Svalbard, a 1.300 kilómetros del Círculo Polar Ártico.
La estructura debería resistir la mayoría de las catástrofes que pudiesen ocurrir, incluyendo terremotos, inundaciones, erupciones volcánicos y otros.
Se supone que sólo puede ser abierta cuando haya una catástrofe tan grande que amenace a la especie humana… Y, aunque no lo creas, eso ya ha ocurrido: a fines de 2015 la bóveda tuvo que ser abierta por primera vez, debido a la devastación que está dejando la guerra en Siria.
Resulta que en Alepo, capital de Siria, se ubica el Centro Internacional para las Investigaciones Agrícolas en las Zonas Áridas, uno de los 11 bancos mundiales de semillas, y éste tuvo que ser abandonado a su suerte por los científicos en 2012, cuando la guerra amenazaba sus vidas. En dichas instalaciones, que se desconoce en qué estado están, habían 135.000 variedades de cultivos de trigo, granos de haba, lentejas, garbanzo y la colección de cebada más valiosa del mundo, de acuerdo el canal CNN.
Los científicos que trabajaban en Siria sacaron semillas de la bóveda para poder regenerarlas en otras instalaciones y continuar con sus investigaciones, con la promesa de reponer las muestras prestadas en el futuro.
•Cueva de Lascaux
La Cueva de Lascaux se ubica en Francia y contiene muchas de las pinturas prehistóricas más valiosas del mundo. Fue descubierta en septiembre de 1940 por Marcel Ravidat, un adolescente de 17 años, junto a otros tres amigos suyos.
De acuerdo a datos de la revista National Geographic, la cueva tiene unos 80 metros de longitud, y en su interior se hallan 1.963 unidades gráficas, entre pinturas y grabados rupestres. De ellas, 915 son de animales.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, la cueva permitía la entrada de turistas, pero duró poco abierta. Debido a que el constante paso de visitantes estaba desgastándola mucho, fue cerrada al público en 1963, y permanece así hasta hoy.
Sin embargo, Francia inauguró en diciembre de 2016 una réplica exacta de la cueva que puede ser visitada en la actualidad.
•La isla de las serpientes
La isla da Queimada Grande, más conocida como Isla de las serpientes o Isla de las cobras, pertenece a Brasil y se ubica a 32 kilómetros de São Paulo, en el océano Atlántico. Está prohibido el acceso de civiles al área debido a un pequeño gran problema: como su nombre lo dice, es una isla llena de serpientes.
Tal como relata el canal Discovery, esta isla tiene una de las mayores concentraciones de serpientes en el mundo: hay cinco por cada metro cuadrado. Y no sólo eso, sino que también en este lugar habita uno de los reptiles más peligrosos: la serpiente cabeza de lanza dorada, o Bothrops insularis.
Éstas pueden llegar a medir hasta 1,18 metros y lo que hace su veneno es quemar la carne y los tejidos alrededor de la picadura. Las otras serpientes relacionadas a su familia son las responsables de causar el 90% de las muertes por picaduras que se registran en América.
•Área 51
El Área 51 es una base militar ultrasecreta de los Estados Unidos… y uno de los secretos peor guardados del mundo, porque todos sabían que existía aunque el Gobierno nunca lo reconociera. Recién en junio de 2015 el administrador de la NASA, Charles Bolden, admitió de forma oficial que dicho lugar efectivamente existe.
Antes de eso, habían muchas teorías conspirativas que rodeaban a esta base militar, varias de las cuales tenían relación con que allí se tendría información sobre extraterrestres. Esto fue negado por Bolden en 2015, quien recalcó que “no hay extraterrestres en el Área 51”.
Tras revelarse el secreto, Annie Jacobsen, periodista de investigación y autora del libro Área 51: una historia sin censura, explicó en entrevista con la revista National Geographic que la CIA y el Gobierno de Estados Unidos han desclasificado anteriormente varios documentos sobre la base militar, pero en todos ellos el nombre “Área 51” había sido borrado con tinta para que no fuese posible reconocerlo.
La razón de que se halla intentado ocultar su existencia “sigue siendo un misterio”, indica Jacobsen, pero añade que “yo sostengo que la Comisión de Energía Atómica estaba haciendo programas por ahí en los que se requiere un nivel mucho más alto de control de seguridad y los programas tenían un grado mucho más alto de la clasificación”.
Fuente:
•biobiochile
Imagen:
•AFP
•Flickr
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