Unos la llaman la Venecia del Norte, otros simplemente ponen los ojos como platos cuando pronuncian su nombre entre adjetivos calificativos como maravillosa, preciosa, amorosa, entre otros nombres.
Brujas... ¿Por qué esta ciudad se llama Brujas? ¿Acaso había o sigue habiendo mucha “bruja suelta” por allí?
¿No me digas que tú no has pensado lo mismo?
Pero no, ni palos de escoba ni sombreros de punta. El término “Brujas” proviene del noruego antiguo"Bryggia" ("puentes", "muelles", "atracaderos"). Es interesante destacar que, en el idioma flamenco/neerlandés, «Brug» significa «puente», y que esta ciudad ostenta como nombre el plural de esta palabra, debido a la gran cantidad de puentes que en ella existen.
La historia de Brujas está repleta de altibajos. En el siglo XII, Brujas ganó el estatus de ciudad, pero poco después el río Zwin comenzó a encenagarse. Brujas se adaptó mediante la creación de puertos exteriores en Damme y Sluis; simultáneamente, el transporte terrestre se hizo cada vez más frecuente. Los comerciantes de todo el mundo siguieron acudían en tropel a la ciudad para vender sus productos y comprar el internacionalmente aclamado paño flamenco, que se fabricaba en varias ciudades, entre ellas la cercana Gante.
En el siglo XIV, Brujas se convirtió en el almacén de las ciudades hanseáticas del norte de Europa. Varios países, como Italia, Alemania y España, tuvieron su propia representación en Brujas, por lo que se convirtió en un centro verdaderamente europeo donde diariamente se oían diferentes idiomas y donde se podían encontrar productos exóticos.
La riqueza de Brujas comenzó a declinar en el siglo XV, con la supremacía del puerto de Amberes y el inicio de la decadencia de la industria textil. Sin embargo, el arte y la arquitectura continuaron floreciendo y se construyeron espléndidos edificios e iglesias de estilo gótico tardío, y la escuela de pintura flamenca (incluyendo Anthony Van Dyck y Hans Memling) produjo grandes obras.
A finales del siglo XVI, Brujas carecía de gran poder y a mediados del siglo XIX, Brujas era la ciudad más pobre de Bélgica. El siglo XX, sin embargo, trajo nueva vida, cuando la ciudad se convirtió en un destino turístico internacional y el patrimonio medieval de Brujas resultó ser una nueva fuente de riqueza para la "Venecia del Norte". El nuevo puerto de Zeebrugge (15 kilómetro de la ciudad, en la costa flamenca) trajo nuevos aires de desarrollos y nuevas industrias a la región.
Fuente:
•visitflanders
•MARTA, Rojo cangrejo
Imagen:
•Wikipedia