Mitos del "saber popular"
que seguro creías que eran verdaderos
Por alguna extraña razón, ciertas creencias pseudocientíficas se han popularizado tanto que pasaron a formar parte del saber popular a pesar de ser falsas. Estos son algunos de los mitos científicos más insólitamente arraigados a lo que creemos saber.
-Los humanos tienen cinco sentidos: Aristóteles fue quien contabilizó cinco sentidos, pero lo cierto es que tenemos entre 9 y 20.
-Las neuronas no se regeneran:
antigua creencia desmentida en los años 90, cuando se probó que el cerebro tiene capacidad de regeneración gracias a la llamada neurogénesis.
-el alcohol te calienta
mito derivado de la costumbre de tomar alcohol en regiones muy frías, el alcohol en realidad produce el descenso de la temperatura del cuerpo.
Las uñas y el pelo siguen creciendo después de la muerte: no es cierto que un cadáver produzca nuevas células; la confusión se debe a que la piel que rodea las uñas se deshidrata, lo que hace que parezcan más largas, al igual que la piel de la barbilla.
-El nobel de matemáticas no existe porque la esposa de Alfred Nobel le fue infiel con un matemático: esta fantasiosa historia, no científica pero sí referida al mundo de la ciencia, pasa por alto el hecho de que Nobel no tuvo nunca esposa.
-El agua conduce la electricidad: el agua pura es un aislante; son las impurezas, como las sales que suelen estar en el agua, lo que conduce la electricidad.
-Los murciélagos son ciegos:
los murciélagos ven casi tan bien como los humanos, pero para su caza nocturna se orientan con ultrasonidos.
-Los delfines son los animales
más inteligentes: comprenden los signos, como los primates y los loros, y la memoria de muchos perros es mejor; la capacidad de reconocerse en el espejo la tienen también otros animales.
-Einstein era mal alumno y le costaban las matemática
empezó a estudiar cálculo tres años antes de lo que era habitual en la Alemania de la época.