Alrededor de la laguna Roja existen otras dos lagunas más pequeñas:
la Laguna Verde y la Amarilla.
Cuenta la leyenda que en tiempos antiguos, en el inicio de los tiempos, en este lugar ya vivían los Aymaras y otros pueblos nómades q cruzaban la cordillera desde/hacia, Chile y Bolivia, y que se desarrollaban en base a la cría de llamas y de una agricultura rudimentaria pero eficaz por la fertilidad del sector.
Hubo entonces un período de sequía muy extenso, tanto que en la desesperación, los Aymaras ofrecieron a los dioses del agua y de la fertilidad a tres vírgenes hermanas. Estas fueron atadas y abandonadas justo en esta meseta, en ofrenda para revertir la sequía y con ello la falta de alimentos.
La tristeza de estas tres hermanas fue tan grande al sentirse abandonadas por su pueblo, lloraron y lloraron, tres colores diferentes, son las tres lagunas verde, amarilla y roja. Con su sangre llenaron la laguna Roja, la más importante de las tres.
Tantas fueron las lágrimas que efectivamente devolvieron el agua a los cultivos Aymaras, pero junto con ello, una maldición, que cualquier hombre que osara bañarse o llevarse estas aguas o su exquisita arcilla del fondo,desgracias insoportables por el resto de su vida o la muerte.
Muchos indígenas que ignoraban la maldición, habrían desaparecido en sus aguas, y cada cierto tiempo cambian la forma de sus bordes para despistar a los hombres que las conocen y hacerlos desaparecer en sus aguas, cambiando de redondas a cuadradas (y de vuelta) de un año para otro. Incluso, en las lagunas cada vez q uno se acerca a la laguna verde o amarilla, Se enojarían al notar la presencia de personas a su alrededor, una suerte de rencor místico por la crueldad azotada sobre las tres hermanas.
Laguna Verde, llena tras lluvias
Fuente:
•lavueltalarga
Imagen:
•portal de viajes
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