Un organismo internacional advierte que, durante los
próximos meses, una tormenta solar de gran magnitud podría afectar redes de
energía, telefonía y sistemas de navegación terrestres.
No obstante sucede a más de 149 millones de kilómetros de
casa, los efectos de una tormenta solar, con millones de partículas cargadas y
plasma dispersándose a través del espacio, impactan directamente sobre nuestro
planeta.
Son varios los centros de monitoreo que advierten sobre el
impacto que esta energía podría ocasionar en sistemas eléctricos y de
telecomunicaciones, en caso de chocar contra el campo magnético terrestre.
Desde hace un año, el Sol, que varía su comportamiento en
ciclos de aproximadamente 11 años, se encuentra en fase activa, con picos de
máxima actividad en este mes. Durante este año, La Tierra podría ser azotada
por varias tormentas solares de considerable magnitud, según anticipó la
Agencia Oceanográfica (NOAA). De hecho, las comunicaciones en algunas zonas del
planeta se vieron afectadas a mediados de marzo por este mismo fenómeno.
En el caso de una tormenta geomagnética de mediana
intensidad, el funcionamiento de satélites, y por lo tanto de comunicaciones y
sistemas de navegación, se vería severamente afectado. Una tormenta de gran
intensidad, podría dejar sin suministro eléctrico ni oleoductos por varios días
a ciudades enteras.
Cristina Mandrini, directora del grupo Física Solar del
IAFE, CONICET-UBA, explica que "una tormenta geomagnética puede modificar
el campo magnético terrestre y alcanzar la superficie provocando lo que se
conoce como inducción electromagnética. Esto genera un aumento en la intensidad
del tendido eléctrico y sobrecarga las líneas de alta tensión y generadores
eléctricos".
La NASA estima que, cada 150 años, la Tierra es vulnerable a
una gran tormenta solar, como la verificada en 1859, bautizada como Suceso
Carrington, que liberó unos 1.022 kilojulios de energía, equivalentes a la
explosión de 10 mil millones de bombas de Hiroshima. Hoy, este mismo fenómeno
tendría un impacto económico a nivel mundial de 2 mil millones de dólares con
daños a una escala jamás registrada en la historia.
Fuente: Clarín
Imagen: Shutterstock