Para muchos pueden resultar, más que desagradables. Pero para algunos, como el granjero chino son todo un negocio...
Los insectos son criados en un edificio de un tamaño equivalente al de dos campos deportivos, según la descripción del diario South China Morning Post.
Dentro hay estrechas filas de estanterías con contenedores abiertos con alimentos y agua.
El ambiente es cálido, húmedo y oscuro.
Además de ser consumidas como alimentos, productos derivados de las cucarachas son cada vez más utilizados en hospitales chinos.
El objetivo es que se reproduzcan lo más rápido posible.
Sus clientes son farmacéuticas y cosméticas. Empresas que las requieren por su alto contenido en proteínas y celulosa.
Ya hay un centenar de granjas en el país. Pero sus beneficios son tan altos que se reproducen tan rápido como ellas.
El origen del negocio de los insectos son las farmacéuticas. Los preparados de cucaracha se utilizan como método tradicional curativo en China. De ellas se obtiene por ejemplo un extracto que se vende bajo el nombre de Kangfuxin.
Los pacientes pueden ingerirlo o aplicárselo sobre la piel hasta tres veces al día.
Se utiliza para tratar gastroenteritis, úlceras duodenales y afecciones respiratorias, entre otras enfermedades.
En el 2016, una investigación de un prestigioso Instituto de Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa de India, reveló que el insecto produce un líquido cuatro veces más nutritivo que la leche de vaca tradicional, explicó Sanchari Banerjee a Infobae.
Semejante concentración de insectos, así como la cría, en cautiverio acarrean riesgos.
Sería "catastrófico" si miles de millones de cucarachas fueran liberados al ambiente, ya sea por un error humano o un terremoto, le explicó el profesor Zhu Chaodong, de la Academia China de Ciencias de Pekín.
En el 2013, Al menos un millón de cucarachas se escaparon de una granja china que las criaba para destinarlas a la producción de medicina China. El diario "Nuevo Expreso", explicó que los insectos escaparon de la granja en la localidad de Dafeng, en la provincia oriental de Jiangsu, cuando un desconocido destrozó el invernadero en el que estaban.
Fuente:
•abc
•bbc
•Nuevo Expreso
•Infobae
Imagen:
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