Al margen de las innumerables atrocidades de la Alemania fascista, los nazis acumularon una impactante colección de armamento. Algunas de esas armas entraron en combate, mientras que otras fueron desarrolladas pero nunca se desplegaron. Otras eran tan descabelladas, que hoy en día es difícil creer en que Alemania invirtiera tiempo y dinero investigando cómo construirlas.
Arma solar
Según los planes de los nazis un enorme espejo se orientaría hacia el sol concentrando toda su energía sobre un punto de tierra, chamuscándolo por completo.
bomba voladora V-1
constaba de un piloto automático rudimentario y se convertía en una bomba al concluir el tiempo en un temporizador. El Reichenberg, sin embargo, era un V-1 con un piloto mucho más sofisticado: un ser humano que tuvo que firmar un documento para reconocer que formaba parte de una misión suicida. Algunos pilotos murieron, a pesar de que esta bomba no se utilizó realmente en los combates.
Lanzacohetes Fliegerfaust
Un lanzacohetes múltiple antiaéreo portátil alemán diseñado para derribar aviones enemigos. No tuvo mucho éxito debido a su corto alcance (no se lograron 500 metros teóricos), pero se implicó en una decena de combates.
Cohete A9 / A10 Amerika
Esta arma fue desarrollada para atacar ciudades estadounidenses desde puntos de lanzamiento europeos. Conceptualmente, consistía de un cohete tripulado con una ojiva (A9) y un cohete acelerador (A10), pero nunca llegó a entrar en fase de producción.
Cañón sónico
Esta arma constaba de dos reflectores parabólicos conectados por varios tubos que formaban una cámara de disparo. Las ondas de sonido producidas por las explosiones de una mezcla de oxígeno y metano generaban una onda de choque de gran intensidad y un fuerte rayo sónico. Medio minuto de exposición podría matar a cualquier persona que se encontrara cerca. El arma no fue nunca empleada en un campo de batalla.
El cañón K (E) Gustav Gerät,
la pieza de artillería más grande jamás construida, sólo podía ser transportado en tren. El cañón de largo alcance y de calibre de 800 milímetros fue diseñado para destruir los búnkeres soviéticos.
Tanque Panzer VIII Maus
Este vehículo eléctrico híbrido con motores eléctricos fue diseñado por Ferdinand Porsche. Sin embargo, sus 188 toneladas lo hacían demasiado pesado para los puentes. Es uno de los numerosos proyectos fallidos de la Alemania nazi.
Rifle de periscopio Krummlauf
Un rifle con un cañón doblado que podía girar en un ángulo de hasta 90 grados permitía al tirador permanecer a cubierto usando un dispositivo de observación periscópico.