Una enigmática escultura de piedra con rostro humano se levanta en medio de la vegetación.
Con enigmático misterio ovni
Nadié sabe de dónde vino. Nadie sabe cómo llegó. Nadie tiene una respuesta. Lo único que se sabe es que, a un costado de la Isla Grande de Chiloé, en una zona plagada de mitología, un día apareció un moái. O bien, una figura de piedra de escasa altura, que tiene una cara esculpida y cuyos rasgos presentan un parecido con las obras de Isla de Pascua.
El punto exacto de su ubicación es en la llamada "zona caliente" de la península de Lacuy, en la comuna de Ancud. La singular escultura se levanta en el borde de una quebrada de unos 150 metros, frente al Océano Pacífico, y se ha convertido en el último misterio que produce esta isla.
El hombre de piedra es el icono inexplicable que está causando conmoción en la zona. Lugareños del sector Faro Corona afirman no conocer a ciencia cierta cómo apareció esta figura y, por instinto, la han calificado como una réplica cercana a un moái, escultura propia de la cultura rapanui. Sus rasgos y dimensiones no dejan de impresionar. Esculpido en piedra cancagua, el enigmático moái chilote mide 1,60 metros de alto por dos de ancho. Su expresión facial cautiva y a ratos hipnotiza. Parece que se riera con algo o con alguien. Tiene la mirada perdida en el horizonte, da la sensación de que sus ojos esconden un gran secreto.
Y con seguridad debe ser así.
El epicentro de este auténtico mito chilote se sitúa a más de 40 kilómetros de la ciudad de Ancud, por un camino pedregoso y complejo,
en las cercanías de playa Gaviota, el paisaje sobrecoge mientras, a más de tres kilómetros, aguarda la extraña figura. Pero el acceso no es fácil, ya que solamente se puede llegar caminando en medio de una frondosa vegetación y quebradas, convirtiendo esta zona en una auténtica fortificación natural que ofrece a los escasos expedicionarios el privilegio de estar cara a cara con el misterioso moái.
Misterio ovni
El experto en ufología y miembro de la Agrupación de Investigadores Ov-niológicas de Chile, Rodrigo Fuenzalida, realizó una interpretación frente a una serie de extraños fenómenos asentados en esta localidad ubicada en Ancud, la que no ha hecho más que profundizar el misterio.
El experto indica que existe un mapeo que revela la presencia de ovnis al sur de la Región de Los Lagos, que va desde Puerto Montt hasta la parte norte de Chiloé.
Añade que, en este sentido, se incluyen "descensos de ovnis que son emblemáticos en Carelmapu en la década de los '80 y '90; después, a comienzos de 2010, en el sector de Nal, en Chiloé".
Fuenzalida agrega que, a la luz de estos antecedentes, existe una concentración de ovnis, o más bien un "corredor ovni" en la península de Lacuy. "La zona es una ventana o zona caliente", afirma.
El ufólogo recalca que la presencia de ovnis en el sector de Nal obedece a que en esa área hay existencia de grandes masas de agua, recursos naturales y minerales, sumados a la escasa densidad poblacional.
En medio de estas condiciones, sin embargo, aparece la presencia inexplicable de la escultura que sigue cautivando y atrayendo a curiosos que buscan develar su extraña presencia frente al mar y su conexión con extraña luces que surcan los cielos chilotes.
FUENTE:
Diario "La Estrella" de Concepción.