En Nicaragua, un padre preocupado por el normal desarrollo de su hijo, que nació sin la mano derecha, pidió al ingeniero Enrique Aguilar la elaboración de una prótesis, lo que motivó a un equipo de técnicos a emplear la impresión 3D para resolver la demanda. Todo comenzó cuando el padre del niño afectado, Oscar Jarquín, supo que en Argentina se fabricaban prótesis como la que su hijo precisaba. Entonces, se contactó con una persona en Buenos Aires para averiguar acerca de la posibilidad de conseguir una. Desde Argentina le informaron que en Nicaragua existía un ingeniero, Enrique Aguilar, trabajando experimentalmente con tecnología de impresión 3D. Inmediatamente, ambos nicaragüenses se pusieron en contacto. Aguilar explica: “nos reunimos, le tiré fotos, le tomé las medidas y se está ajustando la prótesis al tamaño del niño, los detalles para imprimirla ya están listos”. Para ello se utilizará un servicio de impresión 3D costarricense y un ingeniero mecánico será el encargado de armar las piezas. Para mayor adaptabilidad y confort del niño, se imprimirán dos prótesis, una más fuerte, para actividades deportivas, y una más fina, para pintar o tomar una taza. Por ser difusor de esta novedosa tecnología en Nicaragua, Enrique Aguilar fue galardonado por el Consejo Nicaragüense de Ciencia y Tecnología con el Premio Nacional a la Innovación. Se trata del primer emprendedor nicaragüense en incursionar con este revolucionario tipo de impresión.
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lavozdelsandinismo.com
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