miércoles, 18 de octubre de 2017

Descubren “anfiteatro perdido” bajo Muro de Lamentaciones


Un gran descubrimiento fue anunciado por los arqueólogos israelíes esta semana. Se trata de un anfiteatro romano de más de 1800 años de edad, situado a ocho metros bajo el Muro de Lamentaciones, en el centro de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

También revelaron un pedazo del Muro que estaba enterrado hace al menos 1700 años, probablemente después de un terremoto. El Muro de Lamentaciones es considerado el lugar más sagrado para el judaísmo, estando en el centro de una disputa con los musulmanes que niegan que hubo un templo en el lugar.

El Muro de Lamentaciones, es visitado por cerca de tres millones de personas al año, es en realidad la contención de la estructura construida por el rey Herodes, que gobernó a Judea entre el año 37 a.C. hasta el 4 d.C. El es todo lo que restó de la estructura del Segundo Templo, que fue destruido por los romanos en el año 70 d.C.

Hay ocho “niveles” del Muro de Lamentaciones desenterradas por los arqueólogos a lo largo de los años. Algunas partes continúan bastante preservadas, a pesar de haber quedado enterradas por milenios.

El trecho ahora revelado queda por debajo del llamado “Arco de Wilson”, uno de los pasajes donde, en la época de Jesucristo, los judíos usaban para subir hasta el Monte del Templo. Originalmente, tenía 13 metros de altura.

El anfiteatro romano mostrado al público ahora, tenía 200 asientos y confirma los relatos del historiador Flávio Josefo sobre esa construcción junto a la muralla original. Cientos de piezas fueron desencabadas, incluyendo vasos de cerámica y monedas que confirman la datación.

En 1864, el arqueólogo británico Charles William Wilson hizo excavaciones en el lugar y descubrió el arco que lleva su nombre. Sin embargo, no pudo encontrar el anfiteatro descrito en los libros de Flávio Josefo y otras fuentes históricas sobre el período.

El arqueólogo Joe Uziel, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, explica: “En la perspectiva de los investigadores, esto es un descubrimiento sensacional, una verdadera sorpresa. Nuestro objetivo era datar el Arco de Wilson, no imaginábamos que acabaríamos solucionando uno de los mayores misterios de Jerusalén: el anfiteatro perdido.

La arqueóloga Tehila Lieberman, que también participa en las excavaciones, afirma que no hay previsión de cuándo el anfiteatro podrá ser abierto para la visita del público, pero cree que eso debe ocurrir “en breve”. Ella destaca que el anfiteatro, también llamado Odeon, era un importante lugar de amplificador durante el período en que la ciudad estaba totalmente sobre el gobierno romano, siendo rebautizada como Aelia Capitolina.

Palestinos no apoyan las excavaciones en el lugar

Las nuevas excavaciones en la Ciudad Vieja de Jerusalén fueron criticadas por líderes palestinos, pues ellas acaban por revelar la verdad sobre el lugar. La narrativa islámica es que toda la parte oriental de Jerusalén pertenece al Estado palestino.

El descubrimiento tiene un valor aún mayor por el que los judíos conmemoran los 50 años de la unificación de Jerusalén como resultado de la Guerra de los Seis Días en 1967. Sin embargo, el Monte del Templo fue utilizado en el acuerdo de paz y continuó bajo el gobierno de Jordania , que dominaba la porción oriental de la ciudad.

El rabino del Muro de Lamentaciones, Shmuel Rabinowitz, conmemoró el descubrimiento: “Una tras otra, los descubrimientos arqueológicos permiten que nuestra generación realmente toque la historia antigua y la herencia judía de nuestro pueblo, mostrando su conexión profunda con Jerusalén”.

Los palestinos dicen que las excavaciones en el Monte del Temploes parte de un plan judío para “debilitar” los cimientos de las dos mezquitas que existen hoy en el lugar, con vistas a la construcción del Tercer Templo.

La disputa por la capital Jerusalén es uno de los puntos de mayor conflicto entre israelíes y palestinos. Sin embargo, el director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Israel Hasson, cree que los descubrimientos son mucho más importantes que las cuestiones políticas: “Espero que estos hallazgos nos ayuden a avanzar, para que todos podamos impresionarnos con el pasado glorioso de Jerusalén.

martes, 17 de octubre de 2017

Algo Enorme y misterioso apareció en la Antártida


Un gran agujero, del tamaño de la superficie de Panamá, fue descubierto el mes pasado en la Antártica y los científicos no han podido explicar su súbita aparición, ya que hasta el momento solo se habían originado en regiones costeras y no en lo profundo del casquete polar como en este caso.

“Parece que alguien acabara de hacer un agujero… que se ubica a cientos de kilómetros de la orilla”, dijo impactado el físico atmosférico Kent Moore, de la Universidad de Toronto, quien destacó además que sin los satélites actuales no habría podido enterarse de su existencia.

En 1970 fue la última vez que los científicos vieron en agujero similar, pero en ese entonces no estaban las herramientas adecuadas para estudiar este fenómeno.

De acuerdo a Moore, aún es “prematuro” culpar al cambio climático de la aparición del enorme agujero. Por ahora él y su equipo lo están estudiando por medio de imágenes satelitales y robots sumergidos a grandes profundidades en el mar.

Cabe destacar que algunos científicos creen que la formación de estos agujeros obedece al movimiento de aguas en el océano antártico y a que el agua más caliente estaría derritiendo el hielo marino.

Fuente:
•Víctor Vargas

Imagen:
• Agujero descubierto en la Antártida. /yahoo.com
•Mapa donde se muestra el agujero. /yahoo.com

sábado, 14 de octubre de 2017

Antiguos gigantes de México


Ya Homero en La Odisea menciona a los gigantes, quienes  eran una raza de hombres de grandes dimensiones y salvajes gobernados por Eurimedonte, que moraba en el lejano oeste, en la isla de Trinacia.

Lo cierto es que Homero no fue el único que registró en su obra, la existencia de gigantes, también lo hizo Bernal Díaz del Castillo, en su libro Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, cuando Hernán Cortés preguntó  de donde provenían los aztecas ellos respondieron que sus antecesores les habían dicho que en los tiempos pasados había allí entre ellos poblados de hombres y mujeres muy altos de cuerpo y de grandes huesos.

En 1995, en el municipio mexicano de Romita, ubicado en el estado de Guanajuato, el profesor de artes plásticas y escultura, Tito Serrano, encontró siete esqueletos enterrados a la antigua usanza de los Otomíes y Chichimecas, culturas originarias de la zona.

Luego de un exhaustivo análisis llevado a cabo por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se determinó que los restos poseían proporciones anatómicas muy singulares. Aunque circuló el rumor de que estas personas habrían medido unos 2,45 mts, lo cierto es que su altura parece haber sido de entre 1,90 y 2,10 mts. Asombrosamente alta si se considera que la talla de los habitantes del lugar rondaba el metro y medio de estatura. Por este motivo se los llamó “los gigantes de Romita”. Las osamentas fueron trasladadas al Instituto de Antropología e Historia de Guanajuato, donde siguen almacenadas.

Entre las particularidades que también llamaron la atención de estas osamentas, sus  cráneos tenían la forma de una bombilla y con las cavidades oculares demasiado grandes, además los dedos de los pies eran muy largos y uniformes lo que llamó la atención de los investigadores pues los pies humanos tienen una definición descendente de mayor a menor por lo qué estos restos se consideran extraños.

Existen testimonios de diversos conquistadores españoles, en los que se narra que los aztecas creían que sus tierras habían sido antiguamente habitadas por hombres y mujeres de muy alta estatura, pero que todos habían muerto tras participar de una guerra sanguinaria.

Fuente:
• union guanajuato

domingo, 8 de octubre de 2017

Cómo era el verdadero rostro de Cleopatra


La leyenda de la belleza de Cleopatra (69 a.C. – 30 a.C.), la última reina del antiguo Egipto y la última descendiente de la dinastía ptolemaica o lágida (fundada por Ptolomeo I Sóter, un general de Alejandro Magno), ha traspasado los siglos e inspirado numerosas obras de arte. Y su encanto supo cautivar a Julio César y a Marco Antonio, dos famosos militares y poderosos líderes romanos de la época.

Una reciente investigación, no obstante, indica que su atractivo pudo haber estado mucho más ligado a su inteligencia y poder de seducción, que a su aspecto físico. La egiptóloga de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, Sally-Ann Ashton, se dedicó a reconstruir las verdaderas facciones de la faraona más célebre del Imperio Egipto, basándose en los grabados de antiguas monedas y en esculturas y reproducciones de decoraciones de diversos templos de Dandara, una localidad ubicada al oeste del río Nilo.

Según las conclusiones de la egiptóloga, Cleopatra medía 1,52 mts de estatura, tenía una piel marcadamente oscura y poseía un leve sobrepeso. Su rostro, en tanto, se caracterizaba por tener una gran nariz, labios muy finos y una quijada puntiaguda, lo que se contrapone con la imagen idealizada de la reina egipcia que nos ha entregado el cine y la televisión.

Así, según recientes estudios, sería la verdadera imagen de la reina Cleopatra.

Los datos revelados parecen coincidir con lo escrito por el historiador griego Plutarco, quien escribió en su tiempo que la reina de Egipto no era hermosa en un sentido convencional, pero tenía la capacidad de embrujar con su discurso.

Cleopatra había heredado el trono de Egipto en el año 51 a.C. cuando tenía 17 años, junto con su hermano Ptolomeo XIII, de sólo 12, quien era además su esposo (hecho frecuente en los matrimonios regios ptolemaicos). A Cleopatra se le atribuyó con el correr de los siglos una belleza excepcional, sin embargo, grabados y dibujos hallados dan testimonio de que su encanto radicaba en su personalidad más que en su aspecto físico.

Fuente:
•Héctor Fuentes

Imagen:
•La Muerte de Cleopatra», cuadro del pintor francés Jean André Rixens (1874).

martes, 3 de octubre de 2017

Conoces La nariz del diablo



A primera vista este pintoresco cabo en la costa oriental del lago Onega (el segundo más grande de Europa y situado 700 km al noroeste de Moscú) parece otro bello lugar en el que poder cazar y pescar. No hay nada diabólico, aunque sea solo a primera vista.

Cuando los monjes ortodoxos llegaron aquí en el siglo XVI descubrieron que estaba profusamente decorado con petroglifos realizados antiguamente. Hay uno - concretamente el segundo más grande, que tiene una longitud de 2,46 metros que muestra “al demonio” como un gigante antropomorfo de cabeza cuadrada. Los monjes temían tanto aquella imagen que tallaron una cruz con la esperanza de que Jesús doblegara al hechicero pagano.

Su nombre, que significa “la punta del diablo” o "la nariz del diablo ", no es casual: en una roca del lago Onega figura un grabado que representa un ser, medio hombre, medio diablo, cuyo cuerpo está atravesado por una grieta en la piedra.

La leyenda asegura que quien permanezca mirando esta imagen de 2,46 metros durante mucho tiempo perderá el juicio o sufrirá un sinfín de calamidades.

Los arqueólogos han examinado durante años los petroglifos de la Nariz del Diablo y creen que estos dibujos tienen unos 5.000 años de antigüedad. Los autores quizá fueran los ancestros de los actuales carelios o de los fineses y resulta difícil afirmar si los petroglifos tenían algún tipo de oscuro poder místico. Nadie ha vivido en la Nariz del Diablo desde hace décadas y el último pueblo en la zona desapareció en la década de 1970.

Fuente:
•Varvara Gránkova
•rtbh

Imagen:
•Dreamstime
•Pinterest

viernes, 29 de septiembre de 2017

Hallan hormiga del infierno, mandíbulas de acero


Durante los tiempos en que la Tierra fue imperio de los enormes dinosaurios, existió una serie de criaturas, tan pequeñas como fascinantes, que lograron adaptarse a un mundo difícil.

Se trata de un conjunto de hormigas a los que la ciencia ha catalogado bajo el apodo de 'hormigas del infierno', entre los que se cuenta a una especie hallada en un ámbar extraído de Birmania, que desarrolló un cuerno reforzado por metales y tiene en vilo a la comunidad científica.

Esta especie de hormiga ha sido llamada 'Linguamyrmex vladi', y se supone que empleó magníficas mandíbulas para capturar y pinchar a sus presas, según los resultados del estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Nueva Jersey, en Estados Unidos, que analizó un ejemplar atrapado en ámbar desde hace casi cien millones de años. El cuerpo de esta hormiga evidencia una especie de cuerno en forma de remo.

Durante las últimas dos décadas, lo expertos han logrado identificar seis especies extintas e las 'hormigas del infierno', cuyos especímenes fueron hallados en trozos de ámbar procedente de Birmania, Francia y Canadá. En todos los casos, destacan las mandíbulas espeluznantes y métodos de alimentación que difieren de cualquier hormiga actual. Según los científicos, estas hormigas habrían habitado en regiones extensas del planeta, hasta hace al menos 20 millones de años.

Fuente
•history
•rt

Imagen
•P. Barden, H.W. Herhold, D.A. Grimaldi
•El Intransigente

domingo, 24 de septiembre de 2017

Las colinas antigravedad, que desafía las leyes de la naturaleza

           

 Las colinas kituluni, popularmente conocidas como las colinas antigravedad.
 Situado en el corazón de Machakos en Kenia oriental, es donde se encuentra un fenómeno tan extraño que ni siquiera los expertos han sido capaces de desmitificar.

La colina Kyamwilu, su nombre se debe a su leyenda. Se cree que en esta área no puede dar a luz a una niña.
Cuenta la leyenda, que había dos hombres, celosos del uno del otro, llamados Kyalo y Mwilu que decidieron casarse con una misma mujer.
Ella dio a luz a un niño, de quien no sabía quién era el verdadero padre, por lo que le nombraron Kya-mwilu”.

Las fuerzas de la naturaleza parecen funcionar en direcciones opuestas en este sitio. Así que, por extraño que parezca, si uno libera el engranaje del auto a unos 100 metros de subir la colina, el auto sigue su marcha.

Es quizás el único lugar del mundo donde un coche que se apaga puede rodar cuesta arriba, sin ayuda alguna. Asimismo, un auto requiere mucho más esfuerzo para ir cuesta abajo que cuesta arriba. Esto lo demuestran unos hombres de la localidad al dejar fluir agua, misma que corre hacia arriba, para diversión de muchos.

Los expertos tienen una visión escéptica de la zona y no se han realizado estudios para explicar los acontecimientos.

Mientras tanto, bien vale la pena correr cuesta arriba y no sentir mayor esfuerzo, mientras que al correr hacia abajo, la respiración cobrará el experimento.