domingo, 31 de mayo de 2015

Estar enamorado puede medirse científicamente a través de la cara

Investigadores de la Universidad de Granada han analizado los cambios de temperatura que estímulos de alguien enamorado provocan en la cara. La temperatura corporal ya ha servido en el pasado para medir cuándo alguien miente (el bautizado como 'efecto Pinocho').
El amor, ese sentimiento intenso del ser humano y protagonista de innumerables creaciones artísticas, puede también llegar a ser medido científicamente: investigadores de la Universidad de Granada han analizado por primera vez los cambios de temperatura que estímulos de la persona amada provoca en la cara. Este estudio, llevado a cabo en el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, ha encontrado diferencias en quienes veían fotografías de la persona querida frente a aquellos que se exponían a otro tipo de estímulo que no le incitaba ningún tipo de respuesta emocional ni romántica. Elvira Salazar López, actualmente investigadora en la Universidad Técnica de Múnich, ha destacado esta semana que, con este trabajo, han logrado de alguna forma cuantificar, con medidas psico-fisiológicas, cómo es el cambio de temperatura que esos estímulos causan en la cara.

Medir sentimientos y estados con la temperatura facial

La investigación ha revelado diferencias en la temperatura facial que no se relacionan únicamente con un cambio de la ubicación de la sangre en ese momento y que existen emociones o sentimientos complejos que se pueden medir. El estudio se enmarca en otros trabajos sobre termografía desarrollados también en Granada en los que ya se corroboró el denominado 'efecto Pinocho', según el cual cuando alguien miente cambia igualmente la temperatura de la punta de su nariz. Estos mismos investigadores midieron asimismo por primera vez de manera científica el 'duende' flamenco de los bailaores al comprobar los cambios de temperatura que afecta a estos artistas y que no registra el resto. Salazar López ha explicado que la metodología seguida para el estudio relacionado con el amor ha sido similar a la empleada anteriormente y se ha centrado en zonas de la cara donde se registran "bastante cambios" de temperatura, algo que se ha completado con una serie de test psicológicos. La investigadora ha señalado que los cambios de temperatura detectados y el hecho de que una persona pueda "ponerse roja" ante la persona amada son aspectos diferentes y que, esta última reacción, puede ser un síntoma de timidez. Concretamente en el caso de las mujeres, formaría parte de una respuesta sexual, de cortejo o automática del sistema nervioso, ha añadido. "Nosotros nos hemos centrado en un amor ya consolidado, una emoción más compleja, estudiamos a personas que estaban viendo imágenes de su pareja", ha explicado. Aunque existen otros muchos estudios sobre el amor, que ya habían medido por ejemplo la tasa cardiaca, este nuevo trabajo aporta un parámetro más para la cuantificación de sus efectos y ahonda en el conocimiento de uno de los sentimientos más complejos. Últimas noticias de Ciencia

Logran momificar una pierna con métodos del Antiguo Egipto

Un equipo de científicos griegos ha momificado un tejido fresco de un cadáver humano. El proceso no había sido estudiado mediante técnicas científicas modernas.
Un equipo de científicos griegos ha momificado un tejido fresco de un cadáver humano, concretamente una pierna, para comprender mejor estas técnicas de preservación de la antigüedad. El equipo conforme con antiguas técnicas egipcias colocaron el tejido en una solución salina y midieron el progreso de la conservación mediante técnicas de microscopía y de imagen con tecnología de última generación. Los hallazgos, que se han publicado en The Anatomical Record, han dado a los investigadores algunas nuevas pistas sobre esta práctica. "Queríamos tener una metodología basada en la evidencia" para entender lo que suponía el proceso de momificación, ha explicado una de las autoras, Christina Papageorgopoulou ,la "única manera" de conseguirlo es "haciendo el experimento uno mismo". Cómo se hace una momia La mayor parte de lo que los científicos saben sobre la momificación egipcia antigua viene del historiador griego Herodoto, que vivió durante el siglo V antes de Cristo. En primer lugar, los embalsamadores eliminaban los órganos muertos del individuo, incluyendo el cerebro, que se extrae a través de la nariz. Después esterilizaban el pecho y cavidades abdominales, antes de colocar el cuerpo en un fluido salado que contiene natrón (una mezcla de ceniza de sosa y bicarbonato de sodio) que drena los fluidos corporales y evitar que el cuerpo se pudra. Finalmente, envolvían el cuerpo en tiras de lino y lo enterraban en una tumba o sepultura. Algunos estudios han tratado de utilizar estas técnicas para momificar animales u órganos humanos y ha habido uno o dos intentos de momificar un cuerpo humano completo. Pero el proceso no había sido estudiado mediante técnicas científicas modernas, ni mientras la momificación estaba en marcha. En este nuevo estudio, Papageorgopoulou y sus colegas utilizaron el método de conservación egipcio a base de sal para momificar la pierna de un cuerpo humano femenino que había sido donada a la Universidad de Zurich, donde se llevó a cabo el experimento. "Si utilizábamos todo el cuerpo, habríamos tenido que cortar y sacar los intestinos y otros órganos", ha explicado la investigadora a Live Science. Los investigadores tomaron muestras del tejido de la pierna cada dos o tres días, y se examinaron usando una variedad de métodos: el ojo desnudo, un microscopio, análisis de ADN, y los métodos de formación de imágenes de rayos X. En su mayor parte, la momificación fue un éxito, pero tardaron casi siete meses (208 días), en que lograr la conservación total de la momia. Un tiempo mucho más largo que los dos meses que, según Herodoto, empleaban los egipcios. "No fuimos tan rápidos como ellos", ha lamentado Papageorgopoulou. La experta sospecha que las condiciones de amortiguación más frías en el laboratorio en Zurich, en comparación con el ambiente árido del antiguo Egipto, pueden explicar esta discrepancia. Así, los científicos han confirmado que la solución de sal elimina eficazmente el agua del tejido de la pierna, lo que impide que las bacterias y hongos lo degraden. El análisis microscópico reveló, además, una buena preservación del tejido de la piel y el músculo. Los resultados muestran lo efectivos que eran los métodos de embalsamamiento egipcio y ofrecen una visión detallada de cómo funcionaba el proceso. Por otra parte, el trabajo ha revelado que la temperatura, la acidez y la humedad del medio ambiente eran los factores cruciales en la velocidad del proceso de momificación.



La tabla Ouija (no es un juego )

El misterio del tablero Ouija esconde una simplicidad que puede desembocar en un peligro real llevando a las personas que lo practican a vivir una experiencia terrorífica que, probablemente, marque el resto de sus vidas La Ouija (o güija según la grafía) es un tablero dotado de letras y números con el que supuestamente se puede entablar contacto con los difuntos. En algunos países latinoamericanos también es conocido como el "juego de la copa".
La ouija tiene un origen impreciso situado en la moda espiritista que inundaba Occidente hacia finales del siglo XIX, y que dio lugar a una patente registrada el 28 de mayo de 1890 declarando a Elijah J. Bond como su inventor y a William H. A. Maupin y Charles W. Kennard como titulares. No está claro si Bond o los titulares inventaron realmente algo o simplemente patentaron una de las muchas "planchettes" o "tablas parlantes" para comunicarse con los espíritus que circulaban por Europa y América.
En todo caso, Kennard crearía la empresa para la fabricación del tablero y comenzaría a vender los primeros ejemplares en 1890. Kennard inventó asimismo el nombre ouija, afirmando que era una palabra egipcia que significa «buena suerte» —lo cual no es cierto. Posteriormente la patente fue vendida a William Fuld, antiguo empleado de Kennard, cuya compañía comercializó el juguete hasta que Parker Brothers adquirió los derechos en 1966. Fue Fuld quien afirmó que la palabra 'ouija' era una mezcla de los vocablos oui y ja, que significan sí en francés y alemán respectivamente. Actualmente otras empresas comercializan este juguete con diferentes nombres. Posiblemente, el mayor peligro que entraña la práctica de la Ouija, es lo sencillo que resulta acceder a ella. Cualquiera puede hacerlo. Por tal motivo, potencialmente todos podemos convertirnos en "practicantes" de este popular juego. Sin embargo, creo que podríamos establecer y agrupar tres tipos distintos de motivaciones que inducen a este tipo de experiencias. En el primer grupo, se hallarían los "curiosos". Solo les atrae, el poder experimentar si "aquello" realmente funciona. En segundo lugar, quienes tratan de "aferrarse" a un método que les permita seguir en contacto, con sus seres queridos que ya dejaron este mundo. Finalmente, los que desean explorar, investigar o indagar, desde una perspectiva -según cada cual- parapsicológica, transcendentalista, espiritual, o incluso extraterrestre. Entre los primeros, observamos que frecuentemente y tras algunas sesiones, dejan de practicar la Ouija, una vez saciada su curiosidad y cuando tales experiencias dejan de ser "novedosas". Entre los segundos, dependiendo del grado de aceptación que otorguen a los mensajes recibidos, pueden trasformarse en verdaderos defensores de una forma de comunicación con otros planos de existencia; o bien desengañados y perdida su fe, desistirán en su empeño.