viernes, 27 de abril de 2018

El manuscrito más completo de los Diez Mandamientos


Los manuscritos, escritos en hebreo, arameo y griego, son los más antiguos hallados hasta ahora sobre la vida en Judea hace más de 2.000 años. 

El manuscrito más antiguo y mejor conservado sobre el que están escritos los Diez Mandamientos que, según la fe judía, recibió Moisés en el Monte Sinaí.

Su estado de conservación es "excepcional" pese a estar hecho de un material tan frágil como piel animal, muy vulnerable a la humedad.

El pergamino, escrito en hebreo y de más de 2.000 años de antigüedad, mide alrededor de 45 centímetros de largo por 7 de ancho y forma parte de una muestra más amplia sobre los rollos del Mar Muerto que incluye más de 500 artefactos cedidos por la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA, en su sigla en inglés).

El pergamino fue descubierto en 1954 y pertenece, según indica el Museo Discovery en un comunicado, a una colección de más de 900 rollos encontrados a lo largo de los años 40 y 50 en un sistema de cuevas de Qumram, situado cerca del Mar Muerto.
El museo neoyorquino índica que "los Diez Mandamientos son las reglas que constituyen los pilares de la moralidad y la ley del mundo occidental" y destacó que el texto "encapsula y define cómo los hombres y las mujeres deben trabajar y vivir juntos bajo su fe en una sociedad civil".

Este pergamino, que contiene fragmento del libro de Deuteronomio, data de entre el año 50 y 1 a.C. y es uno de los dos únicos manuscritos antiguos con los Diez Mandamientos que se cree que existen actualmente.

El otro manuscrito, conocido como el Papiro Nash y propiedad de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, está fragmentado aunque es de entre el año 150 y 100 a.C.

Se desconoce la identidad del escriba que se encargó del texto, aunque muchos expertos creen que todos los Rollos del Mar Muerto fueron escritos por miembros de una secta que se dividió del Judaísmo y vivió en el desierto de Israel desde el siglo III a.C. hasta el año 68 d.C. Otros especialistas piensan que podrían provenir de bibliotecas del Templo judío que se erigía en Jerusalén, y que fueron escondidos en grutas al aproximarse los romanos que destruyeron el sitio en el año 70 DC.

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Fuente:
•EFE

Imagen:
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