miércoles, 24 de mayo de 2017

Las 5 iglesias más raras de Rusia

1. El templo de todas las religiones en Kazán

Aunque este edificio esté coronado con minaretes y cúpulas con cruces, este “templo universal” no se levantó para que rezasen miembros de diferentes religiones.

Ildar Jánov, artista y filántropo de Kazán, construyó el templo con la esperanza de que acabasen los conflictos religiosos y que se inventase un monoteísmo para todo el mundo, de modo que por ahora no se llevan a cabo oficios religiosos. Desde la muerte del artista en 2013, este lugar poco convencional se ha convertido en una atracción turística y se mantiene gracias a espónsores privados.

2. La iglesia de Nuestra Señora de Vladímir en Býkovo

Este castillo neogótico de dos plantas se encuentra a 40 km de Moscú, en Býkovo, y no se parece nada a una iglesia de pueblo normal. El general Mijaíl Izmáilov, propietario del terreno, ordenó su construcción a finales del siglo XVIII. Contrató al arquitecto Vasili Bazhénov, que había enfadado a la emperatriz Catalina II con el diseño que hizo para su residencia moscovita en Tsarítsino.

En los los 30 la iglesia fue profanada. Tras se saqueada la utilizaron de almacén. Posteriormente sirvió como fábrica de costura. Desde su renovación en 1989 ha estado abierta cda día, con misas los sábados y domingos.

3. La iglesia de Nuestra Señora de la Señal en Dubróvitsi

El príncipe Borís Golitsin, un defensor del joven Pedro I antes de convertirse en zar, levantó la iglesia de Nuestra Señora de Dubróvitsi, una finca a 60 km de Moscú. A principios del siglo XX se transformó en museo y sobrevivió a las demoliciones que tuvieron lugar en los años 30 y no volvió a abrir sus puertas a los creyentes hasta 60 años después.

4. Convento de cuevas de Kostomárovo

Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre quién excavó las cuevas y construyó las iglesias en la roca caliza de la región de Vorónezh: si fue la comunidad local de monjes eremitas en el siglo XVII o los cristianos que llegaron desde Bizancio en el siglo VIII. El convento de  Kostomarovo es uno de los bastiones de la cristiandad más antiguos en Rusia.

Tras la revolución de 1917 se cerró el convento, pero muchos de los eremitas siguieron viviendo secretamente en las cuevas. Dos décadas y medio después, la Segunda Guerra Mundial llegó hasta sus puertas; fue un área ocupada entre 1942 y 1943. Los habitantes locales iban a refugiarse entre sus muros.

En 1997 volvió a celebrar oficios religiosos. En verano se realizan en la cueva-templo del Salvador, mientras que en invierno lo hacen en tierra, en iglesia de Theotokos.

5. La iglesia pastel en San Petersburgo

El diseño poco convencional de esta iglesia del siglo XVII no es obra de un arquitecto sino del príncipe Alexander  Vyázemsky. Cuenta con una iglesia y un campanario y el conjunto recuerda a varios platos tradicionales rusos: la pashka, un postre en forma de pirámide hecho a base de tvórog y al kulich, un dulce que tiene la parte de arriba en forma de esfera. Estos platos solo se preparan durante la Semana Santa.

Fuente:
•rbth

Imagen:
•Wikipedia.org
•Lori/Legion-Media
•RIA Novosti/Ilya Pitalev