miércoles, 8 de noviembre de 2017

Espíritus, fantasmas criaturas según el judaísmo.


En el judaísmo no existen seres espirituales malvados como tal. La maldad sólo pertenece al hombre, es una tendencia interna; una actitud hacia la vida y el cúmulo de varias decisiones tomadas. No existe el Diablo en el judaísmo, ni nada que se le parezca. Las criaturas fantásticas como demonios, sombras y fantasmas pueden ser destructivas, o tener propensiones al mal, pero no son malvadas en sí; no tienen profundidad espiritual que se lo permita. Además, son inferiores a los hombres, por lo cual dependen de ellos y no pueden afectarlos significativamente.

•Shedim :

Su existencia en este mundo no es clara. Varios pasajes del Talmud, del Zohar y de textos medievales los describen como criaturas con propensiones a la destrucción, invisibles para el ojo, que actúan y tienen presencia dentro de nuestro mundo.
Se dice que tenía los pies y las garras de un gallo. Según una leyenda, el shedim son descendientes de serpientes, o de demonios en forma de serpientes.

Son una especie angelicales que no pueden habitar las cortes celestiales porque no son puros ni perfectos; son meramente una energía o inercia destructiva incontrolable y salvaje. No tienen libre albedrío y son un tanto malignos en apariencia.
Su creación se le adjudica a varias fuentes. Algunos midrashim adjudican su existencia a Dios mismo, narran como este tipo de seres fueron creados en el crepúsculo del sexto día entre el atardecer del viernes y el inicio de la noche que da pie a Shabat. Otros cuentan que Lilith, la mujer que nació antes de Eva era una de estas criaturas y engendró junto con Adán a todos los demonios existentes, mientras que más relatos (especialmente relatos jasídicos) aseguran que son los hombres quienes con sus maldiciones y malas acciones fueron capaces de traerlos a la tierra. De cualquier manera, se piensa que estos seres permanecen y habitan principalmente el mundo del crepúsculo, un mundo intermedio que ni termina de ser de esta realidad ni pertenece a otra.

Se nos dice que Enoch (uno de los descendientes de Caín que vivió durante la época del Diluvio) podía ver los espíritus de los grandes cuerpos celestes" el sol" e intentaba tomar esa energía y redirigirla para crear efectos paranormales.

• Golem de Praga :

Dicen que el Rabbi Judah Loew creó al Golem para defender a los habitantes de la judería de Praga de los cada vez más frecuentes ataques antisemitas de la población cristiana de la ciudad. Aquellos tiempos, en pleno siglo XV, no eran fáciles para las comunidades judías de Europa. El Golem era un ser de barro de grandes proporciones
no podía hablar, al que se podía insuflar vida y que obedecía cualquier orden escrita en papeles que se introducían en su boca y vivía sólo gracias a una tabilla que el rabino colocaba en su boca.

Dice la leyenda que el Golem sigue guardado en un sarcófago de la sinagoga Altneuschul (Sinagoga Nueva-Vieja) y que aguarda dormido a que alguien le insufle el ‘aliento divino’ escribiendo la palabra
Emet en su frente (verdad)

• Dybbuk:

Un Dybbuk (que significa “aferrarse” en hebreo). Se dice que es un demonio ancestral o el alma de un pecador que deambula entre los dos mundos para escapar del castigo que le espera por sus acciones pero también puede tratarse de la esencia de una persona muerta a la cual le han quedado cosas pendientes que hacer en vida.
Estas almas se rehúsan a entrar al Gueinom (Purgatorio judío) y por ello permanecen un rato más en este mundo.

Un Dybbuk es sólo energía no posee una forma corpórea y carece de género sexual, lo que hace este personaje es poseer los cuerpos humanos, en su mayoría mujeres, para vivir en ellos ya que él es un espíritu errante que no tiene cabida en el cielo.
El Dybbuk puede ingresar y dominar la entidad de la persona. También puede ser razón de posesión que el individuo en cuestión esté atravesando una situación semejante a la que el Dybbuk experimentó en vida.

La Kabbalah, texto místico del judaísmo, relata sobre los Dybbukyn
(Dybbuk en plural) y especifica la forma de exorcizarlos , según estos escritos este demonio puede ser ahuyentado mediante la música ceremonial tocada con un cuerno de carnero, por otro lado alerta que cuando todo objeto que suena con el viento produce alguna melodía es señal que un Dybbuk está merodeando los alrededores.

Fuente:
• eldiario.es
• sobreleyendas
• judíos org

Imagen:
• artigoo
• sobreleyendas