Un estudio describe cómo algunos doctores decidían si los presos eran “aptos” para ser torturados, e incluso torturaban ellos mismos Médicos del Ejército ayudaron a torturar a sospechosos de terrorismo tras el 11.
Médicos, psicólogos y abogados a sueldo de la CIA se aliaron para cubrirse las espaldas mutuamente en la docena de centros secretos en los que se torturaba a los sospechosos de terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La publicación médica recupera datos del informe del Senado de EE UU que en diciembre desveló las torturas de la CIA durante la presidencia de George W. Bush. Dos psicólogos fichados por la agencia de inteligencia, James Mitchell y Bruce Jessen, diseñaron un programa .
Programa“indefensión aprendida”
Para hacer hablar a los sospechosos.
•Prácticas incluían la desnudez forzada,
•La privación de sueño con los detenidos de pie hasta 180 horas, •Golpes en la cara y en el abdomen, •El waterboarding (asfixiar al preso con agua)
• golpear a la persona contra un muro
Una de las técnicas de tortura más brutales era la ,
•alimentación rectal
torturadores introdujeron por el recto de Khan una papilla de pasta con tomate, hummus, nueces y pasas, más el contenido de dos botellas de bebida energética de la marca Ensure. Los autores denuncian prácticas como la alimentación forzada por el recto, un "asalto sexual"
El Departamento de Justicia aprobó estos métodos.
Gobierno de Bush y la Asociación de Psicología de EE UU para justificar las torturas a prisioneros tras el 11-S. El documento, firmado por reputados psicólogos, mostraba mensajes de correo electrónico filtrados como prueba. La asociación negó las acusaciones.
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