miércoles, 22 de junio de 2016

Es un mito Jesucristo. Cuál es el origen de Cristo.



¿Cuál es el origen de Cristo, el hijo de Dios nacido de una virgen un 25 de diciembre?
Ustedes ya conocen su historia, la cual nació en un pesebre rodeado de pastores y a continuación creció para ser Uno con su Padre en los Cielos.

La pregunta:
¿Quién entre ustedes está en este momento puede decir; “Sólo puede ser la leyenda cristiana de Jesucristo”?
Bien, para el resto, que no saben, años antes del nacimiento de Jesús, una leyenda idéntica a la suya fue la historia comúnmente aceptada de la vida del Hijo de Dios persa, Mitra. Y antes que Mitra, una leyenda muy similar ya había sido adscrita a muchos otros Hijos de Dios de todo el mundo, entre ellos el dios griego Dionisos, el egipcio Osiris, el sumerio Dumuzi y el hindú Murugan. Y si seguimos remontándonos en el tiempo muchos miles de años atrás, descubriremos que esta leyenda universal surgió en realidad con el Hombre Verde, hijo divino de una diosa virgen que nació, murió y finalmente resucitó, en un ciclo cuya secuencia se repite todos los años.

El antiguo Hombre Verde

En la época neolítica, dicen algunos “Dios era una Mujer,” la Diosa y su Hijo, el Hombre Verde, eran venerados por gentes de todo el mundo para renovar anualmente la abundancia material de los frutos de la Tierra.
Surgió una leyenda universal acerca de ellos, dando comienzo la fecundación anual de la “virgen” Diosa Tierra por parte del Sol, el “Padre del Cielo,” con el consecuente nacimiento de su Hijo, el Hombre Verde.

Pero aunque su espíritu durmiente había sido ya animado, el Hombre Verde aún no había despertado por completo. Esto no ocurría hasta algunos días más tarde, el 25 de diciembre, cuando el Sol o Espíritu Solar invertía definitivamente su camino descendente y empezaba a dar pasos de manera ostensible en dirección en dirección al norte .
Y ahora, el futuro Hombre Verde podía comenzar su período anual de gestación en el útero de su madre, la Tierra virginal, antes de recibir un nuevo y resucitado cuerpo con la llegada de la primavera.

La leyenda de la Diosa y el Hombre Verde salta entonces al equinoccio vernal o de primavera, cuando el Hombre Verde está finalmente listo para emerger del útero de su madre. Este es el momento del año en el que la luz “masculina” es equivalente a la oscuridad “femenina”, y su polaridad masculino/femenino se unifican plenamente para producir una renovada inyección de energía vital que cubre y fertiliza la tierra.
Muy pronto, su resurrección anual será plena. Esto ocurrirá alrededor del mismo día que nuestra Pascua, una festividad religiosa moderna asociada con la resurrección mucho más reciente de otro Hijo de una virgen.

La leyenda del Hombre Verde recorre entonces los cálidos meses de verano, en los que el Hijo madura rápidamente al igual que crece y madura la vegetación en la naturaleza. Madura de hecho tan rápido, que el Hombre Verde no sólo se hace Uno con su Padre Celestial, sino que consigue aparearse e inseminar a su propia madre. Esta cohabitación produce un segundo influjo de fructífera energía vital sobre la Tierra, que se manifiesta como una segunda proliferación vegetal y acompaña a la cosecha. En último término, este hecho acaba acelerando el final del Hombre Verde, que poco después acaba muriendo con la decadencia de la vegetación y la caída de las hojas que se producen en otoño.



Fuente. : ancient origins
Imagen :Escultura del Hombre Verde en un festival pagano. (CC BY-NC-SA 2.0)

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